El 24 de marzo es una fecha clave en la historia de Argentina. Oficialmente, se conmemora el "Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia", en recuerdo de las víctimas de la última dictadura militar que comenzó con el golpe de 1976. Sin embargo, distintos sectores han señalado que el relato predominante sobre estos hechos es incompleto y que se omite el contexto previo de violencia política que vivió el país. Esta visión parcial deja fuera a muchas víctimas del período y distorsiona el análisis histórico.
El golpe de 1976 no ocurrió de manera aislada ni espontánea. Fue una respuesta a una Argentina sumida en un clima de violencia política creciente. En los años previos, grupos guerrilleros como Montoneros y el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) llevaron a cabo atentados, secuestros y asesinatos con el objetivo de imponer un modelo revolucionario. Al mismo tiempo, el gobierno democrático de entonces, encabezado por María Estela Martínez de Perón, no logró contener la crisis económica, social y de seguridad.
Organizaciones guerrilleras operaban con una estructura armada sofisticada, financiada y entrenada por regímenes extranjeros. Sus acciones provocaron una escalada de violencia que, según este medio, llevó a una parte de la sociedad a ver con buenos ojos la intervención militar como un medio para restaurar el orden.
Desde la restauración de la democracia en 1983, la narrativa oficial ha puesto el foco en los crímenes de la dictadura, condenando las violaciones a los derechos humanos cometidas por el Estado. Sin embargo, esta mirada ha ignorado las víctimas de las guerrillas, generando una visión sesgada de los hechos.
El concepto de Memoria Completa busca incluir en el relato histórico a todas las víctimas, tanto las de la dictadura como las de los atentados y ataques perpetrados por grupos armados antes del 24 de marzo de 1976. Para este medio, es fundamental reconocer que la violencia política existió en ambos bandos y que muchas víctimas han sido ignoradas en la memoria colectiva.
La violencia política en Argentina no comenzó con el golpe, sino que tuvo antecedentes en el mismo gobierno democrático de 1973-1976. En este período, el gobierno peronista habría dado vía libre a grupos paramilitares como la Triple A, que perseguían a opositores. Además, menciona el Operativo Independencia, iniciado en 1975 en Tucumán, como el punto de partida de la represión estatal antes de la llegada de los militares al poder.
La discusión sobre la Memoria Completa sigue abierta en la sociedad argentina. Mientras algunos sostienen la importancia de recordar exclusivamente los crímenes de la dictadura, otros, argumentan que para lograr una verdadera justicia histórica es necesario reconocer a todas las víctimas, sin distinciones ideológicas.