¿Te imaginás decir algo al aire y que te salga el tiro por la culata? Eso le pasó a Pamela David, quien esta semana tuvo que pedir disculpas públicas a Karina Milei, la secretaria general de la Presidencia, luego de afirmar en su programa que la funcionaria usaba un Rolex de 35.000 dólares. Lo que parecía un comentario menor se convirtió en una polémica que no para de sumar capítulos.
La controversia empezó cuando Pamela David señaló en la pantalla de América: “Nadie habla del Rolex de 35 mil dólares que tiene Karina Milei. Si es repostera, no es Maru Botana para tener un reloj de 35 mil dólares”. La declaración generó una reacción inmediata de la hermana del Presidente, quien no solo desmintió la versión, sino que anunció que llevará el caso a la Justicia.
En un posteo en X, Karina Milei aclaró: “El reloj que muestran es de marca Grovana, vale menos de 1.000 dólares y lo compré con el fruto de mi trabajo mucho antes de que Javier Milei se lanzara a la presidencia”. La publicación dejó en evidencia la confusión y el error de la conductora.
Horas más tarde, Pamela David salió a reconocer su equivocación: “Karina, quiero pedirte disculpas. Me equivoqué. Hablé apresuradamente basándome en una imagen y cometí un error. Nobleza obliga: reconozco mi equivocación y te pido perdón, sin excusas. Mañana mismo lo voy a ratificar en vivo”.
Sin embargo, Karina Milei respondió con dureza: “Espero la aclaración de mañana en tu programa, Pamela. Asumo que tendrá la misma efusividad con la que hoy difundieron la mentira. Es bueno reconocer cuando uno se equivoca, pero cuando el error es siempre para el mismo lado, el vicio queda manifiesto. También deberías pedir perdón por todas las veces que en los últimos 2 años difamaste al Presidente con mentiras, calumniando e injuriando sin parar”.
La funcionaria dejó claro que no tiene nada que esconder: “Les dejo foto del mismo reloj de antes de asumir. Porque, a diferencia de ustedes, no tengo nada que ocultar. Sigan mintiendo que el 26 de octubre les vamos a ganar igual, porque gracias a Dios la gente ya no les cree más sus mentiras”.
El propio Presidente también se sumó al debate y defendió a su hermana: “Desenmascarando aquí a una mentirosa y una operadora. Los kukas no pierden sus mañas… A los mentirosos habrá que hacerlos desfilar por Tribunales. Al menos que mentir, calumniar e injuriar no sea gratis”, escribió en sus redes.
Lo que comenzó como un comentario sobre un Rolex, terminó exponiendo una cadena de acusaciones, desmentidas y disculpas públicas que aún siguen generando repercusión. Esta polémica muestra cómo un error en televisión puede escalar rápido, involucrar a figuras políticas y dejar enseñanzas sobre la responsabilidad de hablar en medios masivos.