¿Qué tienen que ver los deudores de cuota alimentaria con los bingos y casinos? Más de lo que imaginás. Un nuevo proyecto avanza en la Legislatura bonaerense y promete cambiar las reglas para quienes no cumplen con sus obligaciones. Pero, ¿de qué se trata exactamente?
En los últimos días, la Cámara Baja de la Provincia de Buenos Aires le dio media sanción a una propuesta que busca impedir el ingreso de personas incluidas en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos (RDAM) a salas de juego, casinos y bingos. Es decir, si no pagás la cuota alimentaria, no podés apostar ni pasar el rato en estos espacios de entretenimiento.
La iniciativa fue impulsada por el diputado Germán Di Césare, del Frente Renovador, quien remarcó que "el incumplimiento de la cuota es una violación a un derecho esencial de los chicos". Y tiene sentido: según datos recientes, solo el 25% de los progenitores cumplen con el pago como corresponde.
Pero este proyecto no es solo una sanción simbólica. Lo que busca es generar presión social y económica para que los deudores se pongan al día. “El objetivo es que sientan en carne propia las consecuencias de no pagar”, sostuvo Di Césare. También hizo hincapié en que muchas de estas personas, además de no cumplir con sus hijos, tienen problemas con el juego. Entonces, se apunta a cortar por lo sano.
Ahora, la pelota está en el Senado, donde se espera que el proyecto sea aprobado sin mayores trabas.
La medida contempla una responsabilidad directa para los responsables de estos espacios de juego. El artículo 4° del proyecto establece que los titulares de bingos, casinos y salas de juego deberán consultar el RDAM antes de permitir el ingreso. Si la persona figura en el registro, se le niega la entrada. Así de simple.
¿Qué pasa si los dueños de los locales no cumplen? Las sanciones no son menores: desde apercibimientos y multas que arrancan en 10 salarios mínimos y pueden llegar a 100, hasta la clausura temporaria o definitiva del local, según la gravedad del incumplimiento.
El trasfondo de esta propuesta tiene un enfoque claro: defender el bienestar de los chicos y chicas bonaerenses, que dependen de esa cuota para su día a día. Y, al mismo tiempo, marcar un límite real a quienes evaden su responsabilidad, muchas veces sin consecuencias reales.
Si tenés dudas sobre si estás inscripto en el RDAM o querés saber cómo salir, lo mejor es asesorarte con un abogado o acercarte a tu municipio. Este proyecto puede convertirse en ley en breve, y si estás en falta, las puertas del casino se te van a cerrar.
Ahora bien, ¿qué otras restricciones podrían sumarse si la ley empieza a dar resultados? Esa es una pregunta que, seguramente, no tardará en tener respuesta.