Confianza del consumidor en junio: impulso en bajos ingresos

¿Por qué, en plena caída del ingreso real, crece la intención de compra de bienes durables en ciertos sectores? La respuesta no es sencilla.

24-06-2025 - Por Crítica Argentina

¿Por qué, en plena caída del ingreso real, crece la intención de compra de bienes durables en ciertos sectores? La respuesta no es sencilla y tiene que ver con un fenómeno que sorprende a economistas y consumidores por igual. En junio de 2025, la confianza del consumidor se mantuvo estable a nivel nacional, pero con diferencias importantes según la región y el nivel socioeconómico, según el último informe del Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella.

El índice de confianza del consumidor (ICC) de junio se ubicó en 45,48 puntos, casi igual que en mayo y similar a valores de 2017 y 2018. Aunque no parece un salto grande, la novedad está en cómo se distribuyen esos números. Mientras en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires la confianza creció, en el interior del país bajó. Y lo que más llamó la atención fue el fuerte avance entre los hogares de bajos ingresos, que mostraron mayor disposición a planificar compras importantes de bienes durables como autos, electrodomésticos y motocicletas.

El relevamiento de mercado por

¿Por qué ocurre esto? Por un lado, muchos de estos consumidores acceden ahora a cuotas fijas, promociones y líneas de financiamiento diseñadas para ellos. Esto incentiva la compra pese a la caída en el poder adquisitivo. También, refleja una recuperación de la confianza moderada: la gente se anima a consumir aunque todavía haya incertidumbre económica.

Este fenómeno se explica mejor si consideramos las diferencias regionales. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires, donde el acceso al crédito es mayor y el mercado laboral es más estable, la confianza subió un 3,3% y 0,9% respectivamente. En cambio, en el interior, donde la economía informal pesa más y la incertidumbre es mayor, la confianza se redujo un 2,8%. Esto impacta directamente en las decisiones de compra de bienes durables.

Un dato clave: mientras los sectores de bajos ingresos mostraron una mejora del 6,4% en sus expectativas de compra, los sectores medios y altos enfrentaron una caída del 4,6%, debido a la pérdida de valor de sus ahorros en dólares. Esto refleja una realidad compleja, donde las facilidades de financiamiento están empujando el consumo en quienes más lo necesitan, pero sin que la confianza general aún alcance niveles altos.

El informe de la Universidad Di Tella destaca que, en los primeros 18 meses del gobierno de Javier Milei, el ICC tuvo un aumento general del 14,2%, impulsado principalmente por la compra de bienes durables, que subió más del 100%. Sin embargo, la percepción macroeconómica sigue siendo negativa para muchos.

 

¿Qué viene ahora? Los especialistas coinciden en que la confianza del consumidor seguirá muy ligada a la inflación, el empleo y el acceso al crédito. Las próximas decisiones políticas y paritarias serán claves para que este equilibrio se mantenga o se modifique. Mientras tanto, junio de 2025 dejó claro que, pese a los desafíos económicos, los consumidores siguen buscando oportunidades para mejorar su calidad de vida, sobre todo a través de bienes durables que consideran esenciales para el hogar o la movilidad.