¿Podría una confesión en Estados Unidos reabrir una vieja historia entre Hugo Chávez y Cristina Kirchner? Esa es la pregunta que sobrevuela el panorama político argentino tras las nuevas declaraciones de Hugo “El Pollo” Carvajal, exjefe de inteligencia militar del régimen venezolano, quien aseguró ante la justicia norteamericana que el líder bolivariano envió 21 millones de dólares para financiar la campaña presidencial de 2007 en la Argentina.
Según su testimonio, esos fondos viajaron a Buenos Aires en 21 vuelos diplomáticos coordinados mientras Jorge Taiana, hoy candidato por Fuerza Patria, era canciller. Carvajal lo señaló como una pieza clave en la alianza entre el kirchnerismo y el chavismo, un vínculo que en aquellos años se mostraba sólido en la escena regional.

El exespía, extraditado desde España en 2023 tras dos años prófugo, se declaró culpable de delitos vinculados al narcotráfico y al narcoterrorismo. En ese contexto, decidió colaborar con la justicia estadounidense y aportar información sobre cómo Hugo Chávez habría usado la petrolera estatal PDVSA para financiar movimientos políticos afines en América Latina y Europa.
Carvajal describió un mecanismo simple pero poderoso: valijas diplomáticas cargadas con dinero en efectivo, coordinadas desde Caracas por Tareck El Aissami, uno de los hombres más cercanos a Nicolás Maduro. Según dijo, parte de esos fondos estaban destinados directamente a Cristina Kirchner, como parte de una estrategia regional de apoyo a gobiernos aliados.
“El Gobierno venezolano ha financiado ilegalmente movimientos políticos de izquierda en el mundo durante al menos 15 años”, declaró Carvajal ante el juez norteamericano, comprometiéndose a entregar documentación inédita sobre el uso de PDVSA para esos fines.
El testimonio no solo toca a la Argentina. También menciona a líderes como Lula da Silva, Evo Morales, Gustavo Petro y Fernando Lugo, además de los movimientos Podemos (España) y Cinco Estrellas (Italia). Todos, según Carvajal, habrían recibido apoyo económico del chavismo mediante una red de contactos diplomáticos y operativos financieros.
En la política local, las revelaciones volvieron a poner bajo la lupa la influencia venezolana en los años del kirchnerismo. Y especialmente, el rol que tuvo Jorge Taiana como canciller en aquel entonces, cuando —según los dichos del exjefe de inteligencia— se concretaron los envíos de dinero desde Caracas.
La justicia estadounidense ahora evalúa las pruebas que Carvajal prometió entregar. Si se confirman, podrían abrir nuevas investigaciones sobre la injerencia chavista en campañas extranjeras y su vínculo con redes internacionales de narcotráfico.
Mientras tanto, en Buenos Aires, la pregunta sigue abierta: ¿fue realmente Cristina Kirchner una de las beneficiarias del financiamiento de Hugo Chávez?
Y lo que viene podría reescribir una parte clave de la historia política reciente de la región.