¿Qué llevó a que después de más de dos años de guerra se sienten a negociar cara a cara? Esa es la pregunta que se hacen muchos desde que Vladímir Putin anunció que Rusia participará de una nueva ronda de conversaciones con Ucrania. El encuentro será el 15 de mayo en Estambul, y podría marcar un giro clave en el conflicto más crudo de Europa en décadas.
La declaración de Putin, realizada en el Día de la Victoria desde el Kremlin, dejó un mensaje claro: hay interés por evitar una mayor escalada. Pero, ¿qué hay detrás de esta movida y qué se puede esperar?
Según Putin, la decisión de volver al diálogo surge de un “interés mutuo” con Ucrania por alcanzar una salida política “justa y duradera”. Las claves estarían en tres ejes: seguridad regional, respeto a la soberanía, y garantías para las poblaciones rusoparlantes del este ucraniano.
En su discurso, también agradeció a Recep Tayyip Erdo?an, presidente de Turquía, por mediar y ofrecer su país como sede. No es un dato menor: Turquía es uno de los pocos Estados que logró mantener contacto directo con ambas partes desde que comenzó la guerra en 2022.
Aunque el anuncio suena esperanzador, Putin fue tajante: los intereses estratégicos de Rusia no están sobre la mesa. ¿Qué significa eso? Que temas sensibles como el estatus de Crimea, las regiones separatistas del Donbás y el control de zonas como Zaporizhzhia, Donetsk, Kherson y Luhansk no se discutirán. O al menos no por ahora.
Esto deja en claro que, más allá de la apertura al diálogo, la posición rusa sigue firme en puntos centrales del conflicto.
Desde afuera, el anuncio fue recibido con cautela. Naciones Unidas y la Unión Europea expresaron su apoyo, pero advirtieron que todo avance depende de que las negociaciones sean “serias y transparentes”. Estados Unidos también se mostró atento, aunque con una postura más activa.
Según fuentes cercanas al proceso, Donald Trump tuvo un papel clave en destrabar el diálogo. El presidente norteamericano, conocido por su estilo directo, mantuvo conversaciones separadas con los líderes de Rusia y Ucrania. Desde su llegada al poder, uno de sus objetivos fue terminar con esta guerra, y muchos ven en este avance un resultado de esa presión.
El 15 de mayo será un día para seguir de cerca. No está claro qué se va a negociar exactamente, ni qué resultados concretos podrían salir de la reunión en Estambul. Pero el solo hecho de que haya diálogo directo ya cambia el escenario.
Queda por ver si este paso será el comienzo de un proceso de paz verdadero o solo una pausa táctica. Lo que sí es seguro es que millones de personas en Europa y el mundo mirarán con atención, esperando que esta vez, el diálogo no se quede en palabras.