En una tensa sesión del Honorable Concejo Deliberante (HCD) de Pergamino, el oficialismo liderado por el intendente Javier Martínez (PRO) impuso su mayoría y aprobó una ordenanza que prohíbe la actividad de trapitos y cuidacoches en todo el partido. La normativa, impulsada por el secretario de seguridad municipal, Ignacio Doddi, recibió 12 votos a favor de Juntos, mientras que el bloque de Unión por la Patria se manifestó en contra con 8 votos negativos.
La ordenanza establece la prohibición de las actividades de cuidado y lavado de vehículos en la vía pública, ya sea de forma rentada o gratuita. Se prevén multas que van desde 20 a mil módulos y el decomiso de los elementos utilizados para realizar estas actividades. Sin embargo, se acordó la continuación de la actividad de malabaristas y artistas callejeros.
El proyecto también incluye la implementación de un subsidio único, estimado en 150 mil pesos, para los trapitos y cuidacoches. Este subsidio estará destinado a la adquisición de herramientas e insumos que puedan utilizarse en el programa de formación de oficios promovido por el municipio.
La sesión en el HCD estuvo marcada por cruces, gritos y polémicas. Desde el bloque de Juntos, se argumentó que la ordenanza busca proteger los derechos de los ciudadanos y atender las inquietudes expresadas por la comunidad en relación con estas prácticas. En contraste, desde Unión por la Patria se utilizaron términos fuertes, calificando a sus pares como "fascistas" en medio de la controversia.
La medida ha generado un amplio debate en Pergamino, donde se ha buscado encontrar un equilibrio entre la regulación de estas actividades en la vía pública y la consideración de los medios de subsistencia de quienes las realizan.