Algo grande se está armando, pero nadie quiere mostrar todavía todas las cartas. Las reuniones entre Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Sergio Massa empezaron a prender luces en todos los sectores políticos. Mientras tanto, en voz baja, los libertarios no pierden detalle de lo que pasa en la vereda de enfrente.
La reorganización del PJ está en marcha, justo después de que Cristina Kirchner recibiera el beneficio de la domiciliaria. Esa movida generó un sacudón interno: los distintos sectores del peronismo buscan reordenarse para ver cómo llegan mejor parados a septiembre. Y en ese proceso, Kicillof juega un papel clave.
Desde el lado libertario, aunque dicen que “no les cambia nada”, en privado reconocen que están atentos. No solo por lo que pasa en el PJ, sino también porque ellos mismos están en plena negociación con el PRO. La idea es armar una alianza en los distritos donde ninguno gobierna. Pero no hay nada cerrado: ni el nombre del frente, ni las listas, ni los colores.
El punto más caliente pasa por quién pone la lapicera para armar las nóminas locales. Y eso, en la política bonaerense, es casi todo. La interna dentro de La Libertad Avanza también mete ruido: de un lado están los “territoriales”, como los Menem y Sebastián Pareja; del otro, los que responden a Santiago Caputo. Aunque todos coinciden en algo: su pelea es menor comparada con lo que está viviendo el peronismo.
Ayer, con la excusa del aniversario de la muerte de Perón, se reunió el Consejo del Partido Justicialista en la Quinta de San Vicente. La cita fue convocada por Máximo Kirchner, y sirvió como antesala del congreso que el PJ bonaerense hará este sábado. Ahí van a definir si compiten en alianza con otros espacios.
Mientras tanto, el PRO busca cerrar acuerdos con los libertarios antes del 9 de julio, fecha límite para presentar alianzas. Y el 19, los nombres de los candidatos. En los distritos grandes, las listas son largas y complejas: hay mucho en juego y muchas sillas para repartir.
Por ahora, lo único seguro es que las charlas van a seguir hasta último momento. En algunos lugares ya hay avances, pero en otros sigue habiendo tensiones. La diferencia entre quienes gobiernan y quienes no define el tono de la negociación.
¿Van a llegar a un acuerdo antes del límite? ¿O van a patear la pelota hasta el último minuto como siempre? Lo cierto es que tanto el PJ como los libertarios y el PRO tienen mucho para perder… y también mucho para ganar.