Las diferencias entre Patricia Bullrich y Javier Milei se han agudizado después de la sorprendente actuación de La Libertad Avanza en las PASO. Milei ha intensificado su retórica, no solo hacia el kirchnerismo, sino también hacia el PRO, y recientemente acusó a Bullrich de tener "las manos manchadas de sangre" debido a su pasado en Montoneros.
Las acusaciones se relacionan con el tiempo en que la candidata presidencial de Juntos por el Cambio era conocida como Carolina Serrano y, según algunos ex miembros de Montoneros, habría participado en operativos, incluido el secuestro de un empresario estadounidense en 1976.
Bullrich respondió a estas acusaciones, afirmando que siempre había sido abierta sobre su pasado en la Juventud Peronista y que las afirmaciones de Milei eran mentiras. Subrayó que su tiempo como militante de la JP fue hace más de 45 años y criticó la violencia en el discurso de Milei, destacando que a los 53 años uno debería haber aprendido a no ser violento.
La ex ministra de Seguridad también marcó diferencias con Victoria Villarruel, la candidata a vicepresidenta de La Libertad Avanza, en relación a un homenaje a las víctimas del terrorismo. Bullrich enfatizó que, si bien reconoce la existencia de víctimas civiles no reconocidas, no se debe comparar con hablar con Videla, ya que este fue un asesino.
Estos desacuerdos subrayan las tensiones dentro del espacio político opositor argentino en medio de un panorama electoral cada vez más competitivo.