El futuro de Vialidad Nacional está en la mira del Gobierno. La mayoría de sus obras ya fueron paralizadas y ahora avanza una propuesta que cambiaría todo: fusionarla con Corredores Viales y la Agencia de Seguridad Vial. Si esto se concreta, el organismo desaparecería tal como lo conocemos.
La idea la impulsa Federico Sturzenegger, el hombre que Javier Milei puso al frente de la desregulación del Estado. Su objetivo es reducir la estructura y avanzar con la privatización de rutas para que el mantenimiento quede en manos del sector privado.
Pero, ¿qué implica esta fusión? ¿Qué va a pasar con los trabajadores de Vialidad? ¿Y qué significa para quienes usan las rutas todos los días?
El primer paso ya se dio: el Gobierno paralizó casi todas las obras de Vialidad Nacional. Solo quedaron en pie algunos proyectos en cuatro provincias. Además, se anunció el cierre de delegaciones y el despido de la mitad del personal.
Según fuentes oficiales, la idea es reducir la planta de trabajadores de 5.400 a 3.800 en una primera etapa. Después, con la fusión de los tres organismos, la estructura se achicaría aún más.
Pero la transformación no termina ahí. El plan del Gobierno incluye concesionar más de 9.300 kilómetros de rutas en dos fases.
El primer tramo de licitaciones arranca con el Corredor 18, que incluye la Ruta Nacional 12, la Ruta 14 y el Puente Rosario-Victoria. Este tramo atraviesa Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe y Corrientes.
Después, en 2025, se abrirá una segunda tanda de licitaciones con 8.500 kilómetros más de rutas hoy gestionadas por Corredores Viales. Entre ellas, tramos de la RN 33 en Santa Fe, la RN 18 en Entre Ríos y la RN 19 en Córdoba.
En total, las concesiones abarcan el 20% de la red vial nacional, pero concentran el 80% del tránsito. Es decir, la mayor parte de las rutas más utilizadas del país pasarían a estar bajo gestión privada.
Desde el Gobierno sostienen que la privatización permitirá mejorar el mantenimiento de las rutas y reducir el déficit estatal. Pero en la práctica, esto también podría traer cambios en el costo de circulación:
La gran pregunta es si este modelo funcionará mejor que los anteriores. Mientras tanto, Vialidad Nacional ya está en retirada y el proceso de concesión sigue avanzando.
¿Se viene un nuevo esquema vial en Argentina? Todo indica que sí. Javier Milei apuesta a la privatización y Federico Sturzenegger ya trabaja en el decreto que fusionará los organismos.
La incógnita es cómo afectará esto a los conductores y qué tan rápido se sentirá el impacto en las rutas.