¿Brasil espió a Paraguay? Lo que dijo Santiago Peña en una entrevista con Eduardo Feinmann generó revuelo en toda la región. Pero, ¿por qué esta denuncia puede marcar un antes y un después en la relación entre dos países vecinos? Te contamos lo que tenés que saber.
El presidente paraguayo, Santiago Peña, no anduvo con vueltas: “Jamás imaginamos ser espiados por nuestros hermanos de Brasil”. Así lo dijo en una charla con Eduardo Feinmann, al aire de Radio Mitre. ¿El contexto? La entrevista giró en torno a la denuncia de una supuesta operación de espionaje llevada a cabo por la agencia de inteligencia de Brasil entre marzo de 2022 y marzo de 2023.
El objetivo habría sido obtener información sobre las negociaciones del tratado de Itaipú, una represa clave para ambos países. Según medios brasileños, el espionaje habría sido ordenado desde el más alto nivel político.
“Paraguay tiene una historia dura en la región”, dijo Peña, recordando la Guerra de la Triple Alianza. Aunque pasaron más de 150 años, el presidente considera que este tipo de situaciones “abren viejas heridas” cuando la intención de su gobierno es otra: “Dejar atrás esa historia de odio y resentimiento”.
Ni bien se enteraron, el gobierno paraguayo tomó cartas en el asunto:
Llamó a consultas a su embajador en Brasil.
Envió una nota formal pidiendo explicaciones.
Inició investigaciones internas.
Según lo que contó Peña, el gobierno de Lula da Silva aseguró que la operación fue cancelada apenas asumió. Pero en Paraguay no se quedaron tranquilos.
Además del tema del espionaje, la charla con Eduardo Feinmann tocó varios puntos. Uno de ellos: el efecto de los aranceles de EEUU sobre la economía regional. Para Paraguay, el impacto sería menor: “Nos aplicaron el piso del 10% y estamos mejor que otros países”, explicó Peña.
También habló de la devaluación en Brasil, que puede pegar fuerte en el comercio bilateral. Pero el presidente se mostró firme: “Paraguay tiene una economía sólida, competitiva y estable”.
Sobre el final, Peña lamentó que su candidato para la OEA, Rubén Ramírez, no haya sido elegido. Y criticó al nuevo titular por no tener una posición clara frente a las crisis de Venezuela y Nicaragua.
Conclusión: Esta denuncia de espionaje no es un dato menor. Sacude las relaciones diplomáticas y expone tensiones que venían escondidas. Mientras tanto, Paraguay busca mantener la calma, pero con los ojos bien abiertos.
¿Se vendrá una respuesta oficial de Brasil? ¿Cómo seguirá esta historia? Por ahora, el escándalo ya cruzó fronteras.