Un reciente video de Fabiola Yáñez cenando en un exclusivo restaurante de Madrid generó revuelo en las redes sociales y reabrió el debate sobre el uso de recursos públicos para su custodia en el extranjero. El periodista Eduardo Feinmann no tardó en expresar su enojo, lanzando un mensaje directo al presidente Javier Milei por medio de la red social X: “Debe sacarle la custodia inmediatamente. Si quiere custodia, debe vivir en Argentina. Los contribuyentes no tienen por qué pagar sus lujos en euros”.
Las imágenes, grabadas en el restaurante “La Única”, muestran a la ex primera dama disfrutando de un menú que incluía costillar braseado y mousse de chocolate, acompañada de dos personas. Aunque no se observó al custodio argentino en el video, la presencia de seguridad financiada por el Estado argentino alimentó las críticas.
Desde que se mudó a Madrid hace un año, Fabiola Yáñez cuenta con custodia asignada por orden judicial, debido a una denuncia por violencia de género contra el expresidente Alberto Fernández. Según el Ministerio de Seguridad, este esquema implica un gasto mensual de 18.000 dólares por agente, incluyendo pasajes, alojamiento y viáticos. Actualmente, un efectivo de la Policía Federal rota cada 15 días para garantizar su protección.
La periodista Guadalupe Vázquez, conocida por destapar la “Fiesta en Olivos”, destacó: “Llevamos pagados 480 mil dólares en su protección mientras miles de mujeres no reciben apoyo frente a la violencia doméstica”. Este contraste subraya las tensiones entre el cumplimiento de una orden judicial y la percepción pública sobre el uso de recursos estatales.
El juez Julián Ercolini fue quien emitió la orden judicial que otorga protección a Fabiola Yáñez, considerando que su seguridad podría estar comprometida. Inicialmente, la ex primera dama compartía esquema de custodia con Alberto Fernández, pero tras su separación solicitó un dispositivo exclusivo, argumentando desconfianza hacia el personal asignado por su vínculo con el expresidente.
A pesar de intentos para acordar un esquema de seguridad compartido con el gobierno español, estos no prosperaron, dejando toda la carga financiera en manos del Estado argentino. Esta situación genera controversias, especialmente en un contexto de ajuste económico y demandas sociales insatisfechas en el país.
Desde su llegada a Madrid, Fabiola Yáñez ha residido en zonas exclusivas como Argüelles, mientras mantiene un estilo de vida que contrasta con la realidad de muchas mujeres en Argentina. La percepción de lujos financiados indirectamente por el Estado argentino intensifica las críticas y abre un debate más amplio sobre el uso de recursos públicos.
Desde el Ministerio de Seguridad defendieron la medida, asegurando que se trata del cumplimiento de una orden judicial vigente. Sin embargo, sectores de la sociedad y organizaciones feministas exigen una revisión del esquema, cuestionando la equidad en la asignación de protección estatal.
Mientras las críticas de figuras como Eduardo Feinmann y legisladores se intensifican, la discusión sobre el “caso Yáñez” no parece tener un cierre próximo. ¿Se justificarán los costos actuales de su custodia? ¿O el gobierno de Javier Milei decidirá revisar este esquema en medio de un creciente descontento público? Por ahora, el video de Fabiola Yáñez sigue siendo el centro de un debate que mezcla política, justicia y tensiones sociales.