Una pica histórica revive en la arena política, donde dos apellidos con historia se disputan el dominio de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses).

Por un lado, Eduardo "Lule" Menem, sobrino segundo del ex presidente Carlos Menem, y por el otro, Gervasio Corach, descendiente del ex secretario de Legal y Técnica, Carlos Vladimiro Corach.

"Lule" Menem, hoy subsecretario de Gestión Institucional de la Secretaría General de la Presidencia, tiene influencia más allá de su cargo.Se revela que una de sus principales tareas es controlar políticamente la Anses.

En cambio, Gervasio Corach, recientemente designado subdirector ejecutivo de Administración de la Anses, llega con fuerza y apellido a disputar el terreno.

Fuentes cercanas al organismo revelan que Menem y Corach chocan por el manejo de la Anses, que en la práctica es conducida por Mariano de los Heros, pero sin peso político.

La disputa tomó vuelo cuando Menem ordenó el despido de Katya Daura, funcionaria cercana a Amado Boudou y con amplia trayectoria en Anses, durante el gobierno de Alberto Fernández. Sin embargo, Corach se opuso y restituyó a Daura en su cargo, resistiendo la decisión de Menem.

El conflicto no se limita a los despidos, sino que también involucra a mujeres embarazadas y trabajadores con enfermedades complejas. Mientras la conducción de Anses se comprometió a revisar esos casos, Menem se muestra inflexible.

La influencia de Menem en la Anses es curiosa ya que no ostenta ningún cargo oficial, pero se desplaza con autoridad, impulsado por Karina Milei.

La hermana del presidente le otorga libertad para utilizar el organismo como plataforma política para La Libertad Avanza. De este modo, Menem tiene la última palabra en los nombramientos y es la figura a la que acuden gobernadores, intendentes y líderes territoriales en busca de favores.