¿Qué pasa cuando el termómetro financiero se dispara y nadie entiende por qué? Esa es la pregunta que hoy se hacen muchos argentinos tras la fuerte suba del índice del Riesgo País, que volvió a poner a la economía local en el centro de la incertidumbre. La polémica no tardó en llegar: desde el oficialismo apuntan contra el Poder Legislativo, mientras que la oposición retruca con críticas a la gestión. Pero, ¿qué dijo exactamente Bertie Benegas Lynch y por qué sus declaraciones generaron tanto revuelo?
El diputado nacional por La Libertad Avanza aseguró que la escalada del Riesgo País no responde a una falla técnica del Gobierno, sino al “juego político” que se da en el Congreso. Según él, la volatilidad de los mercados se explica porque los legisladores “cascotean todo lo que hace el Ejecutivo”, generando malas señales que impactan directo en la confianza de los inversores.
Benegas Lynch fue más allá: definió al Riesgo País como “el riesgo de los políticos” y acusó a sectores opositores de usar el Parlamento como tablero de ajedrez, donde las fichas son los propios argentinos. Para el libertario, ese clima adverso alimenta la desconfianza y hace que los empresarios posterguen decisiones de inversión.
La tensión política quedó en evidencia esta semana cuando Diputados rechazó los vetos de Javier Milei sobre el financiamiento del Hospital Garrahan y de las universidades públicas. A eso se sumó el revés en el Senado con la ley de Aportes del Tesoro Nacional (ATN). El resultado fue inmediato: los bonos argentinos cayeron hasta 13% y el Riesgo País trepó a 1.453 puntos, consolidando a la Argentina como el país con peor calificación regional después de Venezuela.
Desde el oficialismo, la lectura es clara: sin apoyo legislativo, cualquier intento de estabilizar la economía queda debilitado. En esa línea, Benegas Lynch defendió los puntos del Pacto de Mayo, al que describió como “condiciones básicas para ser un país decente”, y pidió a la oposición que deje de jugar a la política de microbloques. “Lo único que hacen es perjudicar a la gente”, remarcó.
Sin embargo, el diputado también reconoció errores propios. Admitió que la construcción política de 2023 fue débil y que el armado de La Libertad Avanza necesitó alianzas que no siempre resultaron confiables. Según él, ese proceso se irá “purificando” en 2025, con una estructura más sólida y con menos espacio para oportunismos.
La discusión sobre el Riesgo País no es técnica, sino política. Mientras los mercados reaccionan minuto a minuto a cada votación en el Congreso, la pregunta que queda abierta es: ¿logrará el Gobierno sostener el rumbo económico si no consigue respaldo legislativo? Ese interrogante mantiene en vilo no solo a los argentinos, sino también a quienes deciden si invertir o esperar.