¿Qué tan rápido puede cambiar una cuadra tranquila en Villa Madero? La respuesta aparece en una secuencia que todavía nadie entiende del todo, y que dejó una pregunta abierta que sobrevuela el barrio: ¿cómo una fuga por un simple robo terminó con la muerte de Paola Lonzo? Esa duda es la que mantiene en vilo a los vecinos… y acá te contamos todo lo que se sabe.

La escena empezó unos minutos antes del choque. Un grupo de delincuentes entró a robar en la carnicería de un comerciante de la zona. El carnicero, todavía temblando por lo que pasó, contó que la banda escapó en dos autos blancos: un Peugeot 208 y un Fiat Siena, este último robado momentos antes en Tapiales.

Según el relato del comerciante, la violencia y el miedo ya son parte del día a día en el barrio. “No sabés si abrís el local y volvés a tu casa”, dijo con bronca. Y aunque estaba completamente alterado, su testimonio refleja un sentimiento que muchos vecinos vienen repitiendo hace años: la sensación de estar solos frente a la inseguridad en Villa Madero.

Lo que ocurrió después fue lo que nadie pudo prever.
Cuando los autos salieron a toda velocidad por la esquina de General Pinto y General Paunero, el Fiat Siena impactó de lleno contra la moto en la que viajaban Paola Lonzo, una mujer de alrededor de 40 años, y su acompañante. El golpe fue brutal: Paola salió despedida, chocó contra el pilar de una vivienda y murió en el acto. Su acompañante sufrió fracturas graves y fue llevado de urgencia al hospital.

Mientras la gente salía de las casas tratando de entender qué había pasado, los delincuentes siguieron su fuga sin detenerse. El Siena quedó abandonado a unas cuadras, mientras que el Peugeot 208 —según se supo— esperó a los ocupantes para continuar la huida juntos.

El carnicero, todavía en shock, también descargó su indignación por la falta de control y presencia policial. Para él, el crimen no solo muestra la violencia de los delincuentes, sino el abandono que sienten los comerciantes y vecinos desde hace años. “Viví toda mi vida acá y esto cada vez está peor”, lamentó.

Ahora el caso es investigado por el fiscal Marcelo Diomede, de la UFI Nº 5 de La Matanza. Ordenó peritajes para reconstruir el choque y trabaja para identificar a todos los involucrados tanto en el robo como en la fuga que terminó en tragedia.

En el barrio, la bronca crece. Los vecinos reclaman más patrulleros, más controles y menos promesas. Dicen que los robos se multiplicaron y que la muerte de Paola Lonzo fue el límite que nadie quería cruzar.