El matemático que frenó a la ultraderecha

¿Puede un matemático sin carisma, casi desconocido fuera de Bucarest, convertirse en el presidente que cambie la historia? Esa pregunta se la hacen millones.

23-05-2025 - Por Crítica Argentina

¿Puede un matemático sin carisma, casi desconocido fuera de Bucarest, convertirse en el presidente que cambie la historia de Rumania? Esa es la pregunta que se hacen millones de europeos después del batacazo en las últimas elecciones. Con el 54% de los votos, el académico y activista anticorrupción, el independiente Nicusor Dan, venció al polémico ultraderechista George Simion en un balotaje que mantuvo en vilo al país.

Pero la victoria de Dan no fue sencilla. En la primera vuelta había quedado muy atrás, con solo el 20%. Sin embargo, el 18 de mayo, una mayoría silenciosa decidió apostar por su perfil técnico, su discurso europeísta y su promesa de limpieza institucional.

Crisis, desilusión y populismo: el cóctel que acerca a Simion a la  presidencia de Rumanía


¿Quién es Nicusor Dan?


Nacido en Transilvania hace 55 años, Nicusor Dan brilló desde joven en el mundo académico. Ganó medallas en olimpiadas de matemáticas y se doctoró en Francia. Volvió a su país en los 90 y empezó una carrera atípica: desde la lucha por preservar el patrimonio de Bucarest hasta denunciar negocios inmobiliarios turbios. En 2015 fundó la ONG “Unión Salvar Bucarest”, que dio origen a un partido político reformista.

En 2016 entró al Parlamento. En 2017 se apartó por diferencias internas y desde entonces actúa como independiente. Siempre con el mismo lema: combatir la corrupción y modernizar el Estado.

Su estilo: austero, serio, casi sin presencia en redes. Pero durante la campaña mostró un costado más humano, con fotos familiares y logros como alcalde de Bucarest: equilibró cuentas, mejoró la calefacción urbana y recuperó espacios deportivos.


La batalla contra George Simion


 

Del otro lado estaba George Simion, un ex activista radical, de 38 años, carismático, provocador y muy activo en TikTok. Ganó la primera vuelta con el 40% gracias a un discurso nacionalista, anti Europa y lleno de teorías conspirativas.

En la segunda vuelta, redobló la apuesta: denunció fraude, convocó marchas y agitó las redes. Pero no alcanzó. Dan se mantuvo firme, con un mensaje calmo y propuestas concretas.

El resultado fue claro: Rumania eligió un rumbo europeo y moderado.


Lo que viene: desafíos enormes


El mandato recién empieza y no será fácil. Rumania tiene el déficit más alto de la Unión Europea (9,3% del PBI), una sociedad polarizada y una ultraderecha fuerte en el Congreso. Además, debe mantener el apoyo a Ucrania y fortalecer su relación con Europa y la OTAN.

¿Podrá Nicusor Dan cumplir con las expectativas? ¿O el desgaste político y la crisis económica le pasarán factura?

Hoy, los rumanos apostaron por alguien distinto a lo que se veía venir. No eligieron a un líder gritón. Eligieron a un matemático. La pregunta ahora es: ¿los números le van a cerrar?