El resultado de las elecciones estadounidenses puede ser determinante para la economía argentina, especialmente en lo relacionado con la política cambiaria y el financiamiento internacional. Aunque la Argentina ha logrado un superávit financiero, el acceso al mercado de capitales sigue siendo crucial para su desarrollo económico.
En el mediano plazo, la política comercial de Estados Unidos, especialmente con respecto a China, puede afectar negativamente a los mercados emergentes. Las posibles sanciones o aumento de aranceles bajo una presidencia de Trump podrían impactar la estabilidad económica de Argentina. Por otro lado, una victoria de Harris podría generar expectativas de continuidad en la relación con el FMI, sin cambios significativos en la política comercial.
Un triunfo de Donald Trump podría flexibilizar la postura del FMI, dada la afinidad ideológica entre el presidente de EE. UU. y el Gobierno argentino. Sin embargo, el tamaño del nuevo acuerdo con el organismo será más influenciado por la situación económica interna de Argentina que por el cambio de administración en EE. UU. La relación con el FMI se prevé favorable independientemente de quién gane.
En el corto plazo, el Gobierno argentino podría beneficiarse de una postura más flexible del FMI con un triunfo de Trump. Esto se debe a la sintonía ideológica con el presidente electo. Sin embargo, la administración de Harris podría proporcionar una estabilidad económica más predecible, con menor impacto negativo en los mercados emergentes, lo que facilitaría la recuperación económica de Argentina.
La política económica de Trump, particularmente en lo relacionado con las tarifas comerciales y la relación con China, podría empeorar las condiciones para la economía argentina a largo plazo. En contraste, una victoria de Harris generaría una relación más estable, lo que podría favorecer la recuperación económica del país, especialmente en el sector exportador.
La Argentina debe prepararse para un panorama económico cambiante, dependiendo del resultado electoral en EE. UU. Si bien la victoria de Trump podría traer un beneficio inmediato en términos de flexibilidad del FMI, la política económica republicana es más incierta. En cambio, una victoria demócrata podría ofrecer una transición más suave, con menos riesgos para la economía argentina.