¿Qué busca realmente la Fundación Faro? ¿Por qué la presencia de Javier Milei, Luis Caputo y Agustín Laje en su último acto fue tan simbólica? La movida en el Yacht Club de Puerto Madero no fue solo una foto: marcó un antes y un después en la batalla cultural que el oficialismo quiere dar.
Y sí, hubo discursos encendidos, frases fuertes y una intención clara: instalar a Fundación Faro como la voz que va a dar pelea por las ideas de la libertad. Pero, ¿qué significa eso para vos?
La fundación sumó a tres pesos pesados: el cineasta Diego Recalde, y los economistas Miguel Boggiano y Ramiro Castiñeira. Según Agustín Laje, vienen “dando la batalla cultural hace rato, con libros, conferencias y defendiendo la libertad en todos los frentes”.
El mensaje es claro: no se trata solo de política o economía. Fundación Faro quiere meterse en la cultura, en las ideas, en lo que se dice y se piensa.
Laje fue directo: “Si la Argentina no abraza las ideas de la libertad, las reformas de la libertad van a durar poco”. Lo que se busca es un cambio profundo, que no dependa solo de las elecciones.
Y no fue el único con esa mirada. El diputado Bertie Benegas Lynch lo comparó con un iceberg: “El 90% está bajo el agua. Si no tenés esa base, no construís nada”. ¿El mensaje? Sin cambiar la cultura, no hay política que aguante.
Hubo presencia fuerte de dirigentes del interior y del conurbano. El intendente Diego Valenzuela, de Tres de Febrero, fue picante con Axel Kicillof: “Es el rostro del fracaso”. Y comparó: casi el 100% de agua y cloacas en su municipio contra menos del 20% en José C. Paz.
Desde Jujuy, el concejal Roberto Díaz planteó cómo la crisis monetaria boliviana afecta las zonas de frontera, y cómo quieren replicar el modelo libertario en el norte del país.
Uno de los momentos más fuertes del acto fue cuando Diego Recalde dijo sin vueltas: “Mostramos los huesos del peronismo. Es una metástasis que destruyó Argentina con un discurso perverso”.
Pidió rodear a Milei de apoyo: “Cuanto más respaldo tenga, más difícil será que lo tumben. Si no, los monstruos vuelven”.
Fundación Faro no se va a quedar en los eventos. Van por más: universidades, municipios, legislaciones provinciales. Así lo dijo Isidro Bonicatto, referente joven de La Libertad Avanza: “La batalla cultural se da en todos lados, pero sobre todo en las universidades”.
Y Alejandro Álvarez, de Políticas Universitarias, fue claro: “No sirve avanzar a nivel nacional si en las provincias siguen poniendo trabas”.
La presentación consolidó a Fundación Faro como eje de una red nacional que busca influir en la cultura y las ideas. La idea es clara: si cambia la cultura, cambia todo lo demás.
Como dijo el empresario Jorge O’Reilly: “El problema es cultural. La soberanía, el sentido común y la identidad nacional tienen que volver al centro”.
Y ahora, con nuevos voceros y el respaldo de nombres como Javier Milei, Luis Caputo y Agustín Laje, la fundación pisa más fuerte que nunca.