Una reciente auditoría de la Oficina Anticorrupción (OA) ha destapado irregularidades significativas en las compras realizadas por asociaciones sociales que gestionan comedores populares. Entre las anomalías más destacadas se encuentra la adquisición de 710 kilos de carne que, supuestamente destinados a comedores, fueron enviados a un centro cultural vinculado a Juan Grabois.
La OA identificó compras de alimentos y productos de limpieza en comercios lejanos a los comedores y asociados a organizaciones sociales. Las investigaciones revelaron facturas de alimentos en provincias donde los comedores no operan, así como compras inusuales a proveedores ubicados a cientos de kilómetros de distancia.
Además de las organizaciones sociales, se señala la posible responsabilidad de ex funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social, quienes no habrían supervisado adecuadamente el funcionamiento de los comedores. La OA argumenta que existen pruebas suficientes para avanzar en imputaciones, mientras que la Fiscalía continúa analizando la evidencia proporcionada.
El informe revela que algunas asociaciones civiles han reportado comedores que no están en funcionamiento, lo que genera dudas sobre la veracidad de las declaraciones. La Asociación Civil “El Amanecer de los Cartoneros”, por ejemplo, obtuvo subsidios millonarios sin registrar compras en las provincias donde afirmaron tener comedores operativos.
La OA también documentó irregularidades administrativas en la presentación de facturas, incluyendo la repetición de proveedores y discordancias en las actividades registradas. Se identificaron casos de sobreestimación de beneficiarios en los comedores, lo que permitiría la obtención de mayores subsidios.
La situación es alarmante, ya que muchos comedores que recibían subsidios no operan realmente, lo que plantea serias preguntas sobre la administración de estos recursos. La OA continúa su investigación, mientras que la Fiscalía de Ramiro González evalúa la evidencia para determinar los próximos pasos en este caso de corrupción.