Imaginá que un gesto político en la ONU puede cambiar la seguridad de millones de personas. Eso fue exactamente lo que advirtió Benjamin Netanyahu en su último discurso en la Asamblea General de la ONU. El primer ministro israelí sostuvo que los gobiernos que reconocen a Palestina como Estado están enviando un mensaje peligroso: premian ataques contra judíos e incentivan la violencia.
Durante sus 42 minutos frente a los líderes mundiales, Netanyahu dejó claro que estos reconocimientos refuerzan la impunidad de Hamas y que la población palestina celebró ataques recientes, incluyendo los del 7 de octubre. Según él, los palestinos nunca creyeron en una solución de dos Estados y los territorios cedidos solo se usan para atacar a Israel, tomando a Gaza como ejemplo de un área convertida en campo de batalla.
Netanyahu destacó la eficacia del Ejército israelí y la valentía de sus soldados en la campaña reciente en Gaza. Aseguró que Israel tomó medidas sin precedentes para reducir bajas civiles: enviaron folletos y realizaron llamadas para evacuar la ciudad antes del avance militar. Por su parte, acusó a Hamas de usar a los civiles como escudos humanos.
El primer ministro enfatizó que la lucha continuará hasta derrotar por completo a Hamas y liberar a todos los rehenes israelíes: “Dejen las armas y liberen a los rehenes ahora. Si lo hacen, vivirán. Si no, Israel los encontrará”.
En su intervención, Netanyahu alertó sobre la amenaza de Irán y la necesidad de mantener sanciones estrictas para impedir que desarrolle capacidades militares y nucleares. Además, agradeció al expresidente Donald Trump por su apoyo a Israel y su lucha contra el antisemitismo, un problema que afecta incluso a comunidades judías en Canadá, Francia, Países Bajos y Estados Unidos.
El primer ministro insistió en que los palestinos no buscan coexistir con Israel y que cualquier cesión de territorio se transforma en un riesgo estratégico. Comparó la creación de un Estado palestino con darle capacidades similares a Al Qaeda antes del 11 de septiembre, reafirmando que Israel no permitirá amenazas cercanas a su territorio.
Para cerrar, Netanyahu aseguró que Israel seguirá eliminando toda amenaza y defendiendo a su población: “Hacemos el trabajo sucio. Muchos líderes nos critican en público, pero en privado agradecen nuestro esfuerzo para prevenir ataques terroristas. No vamos a detenernos”.
Con este mensaje, Netanyahu dejó en claro que cualquier gesto que normalice el reconocimiento de Palestina tiene consecuencias directas sobre la seguridad de los judíos, reafirmando su postura firme y la defensa del Estado de Israel.