¿Por qué Australia eligió seguir con Albanese?

Algo pasó en Australia que rompe con 21 años de historia política. No es solo una reelección más. Hay un giro que dice mucho sobre cómo piensa hoy la gente.

11-05-2025 - Por Crítica Argentina

Algo pasó en Australia que rompe con 21 años de historia política. No es solo una reelección más. Hay un giro que dice mucho sobre cómo piensa hoy la gente y por qué decidieron seguir por el mismo camino. Pero, ¿qué cambió? ¿Por qué Anthony Albanese logró lo que nadie en dos décadas?

La clave está en los números, pero también en los gestos.

Los laboristas ganan las elecciones en Australia y apuntan a una mayoría  absoluta

El Partido Laborista, liderado por Albanese, no solo ganó: aumentó su mayoría en la Cámara de Representantes, algo muy poco común para un gobierno que busca reelegirse. Empezó con 78 bancas, y ahora sumaría al menos 87 de las 150. En un país como Australia, eso habla de respaldo real.

Durante su discurso en Sídney, Albanese agradeció sin vueltas. Dijo que el país no necesita copiar modelos extranjeros. Su mensaje fue claro: seguir a otros, como Trump, no es el camino. Y esa idea caló.

Mientras tanto, la oposición, liderada por Peter Dutton, apostó a una campaña que muchos señalaron como copia del estilo Trump. Usaron frases como “Make Australia Great Again”, propusieron cortar miles de empleos públicos y coquetearon con una visión más dura y conservadora. Les salió mal. Dutton incluso perdió su banca después de 24 años.

Para la gente, eso no sumó. Tampoco ayudó el apodo que le pusieron desde el oficialismo: “DOGE-y Dutton”, en referencia a las criptomonedas y al enfoque errático.

En cambio, Albanese habló de unidad, de encontrar soluciones locales, y de avanzar hacia la neutralidad de emisiones con energías limpias. Solar y eólica, en lugar de las plantas nucleares que proponía la oposición.

¿Y la economía?
Claro que fue tema. La inflación y el costo de vida pegaron fuerte. Foodbank Australia informó que más de 3 millones de hogares tuvieron problemas para acceder a comida. Pero el Banco Central bajó la tasa de interés al 4,1%, y se espera otra baja. La señal es que lo peor podría haber pasado.

Entonces, ¿por qué ganó?
Porque Australia eligió un rumbo propio. Eligió no imitar. Eligió resolver desde adentro. Y eso, en este contexto global, pesa.

Líderes como Keir Starmer (Reino Unido) y Marco Rubio (EE.UU.) ya felicitaron al reelecto. Ven a Australia como un socio estable y predecible. Y eso también cuenta.

 

La reelección de Anthony Albanese no es solo un resultado electoral. Es un mensaje claro del pueblo australiano: quieren seguir construyendo sin copiar modelos ajenos que ya mostraron sus límites.