¿Qué busca Mauricio Macri recorriendo la provincia de Buenos Aires ahora? La respuesta no está del todo clara, pero algo se cocina fuerte entre el PRO y La Libertad Avanza. En este viaje, el expresidente arrancó en Tandil, siguió por Balcarce y terminó en Mar del Plata, donde se juntó con su tropa en el clásico Torreón del Monje. ¿La idea? Reordenar filas y apurar definiciones políticas que vienen demoradas.
Pero esto no fue solo una juntada de café y medialunas. La imagen que dejó la reunión con Guillermo Montenegro (intendente local), concejales y legisladores de la Quinta Sección Electoral fue un mensaje hacia adentro: “Acá seguimos firmes”. La foto de unidad tiene doble filo, porque también expone quiénes ya no están.
“Los dirigentes que tenían precio ya fueron comprados. Los que quedamos no tenemos precio. Tenemos valores". Mauricio Macri hoy en Mar del Plata. pic.twitter.com/21zSTOS8MZ
— Fernando de Andreis (@deAndreis) April 23, 2025
En ese sentido, Macri fue clarito: “Los dirigentes que tenían precio ya fueron comprados. Los que quedamos no tenemos precio, tenemos valores”. Así, se despidió sin vueltas de quienes pegaron el salto a La Libertad Avanza. El tiro fue directo a los que abandonaron el PRO, y dejó en claro que hay herida abierta.
La tensión entre conservar la identidad del PRO o fusionarse con los libertarios sin condiciones es el dilema que hoy divide al partido. Mientras Macri insiste en no diluirse y marcar territorio, otros como Montenegro, Cristian Ritondo y Diego Santilli se muestran más flexibles. No les molesta tanto la idea de una alianza electoral con La Libertad Avanza, sobre todo mirando el mapa complicado de la provincia de Buenos Aires.
La visita a Mar del Plata no fue casual. Se dio justo después de la cumbre del PRO en CABA, donde volvió con fuerza la discusión sobre cómo plantarse frente al Gobierno nacional y, especialmente, cómo encarar las legislativas que se vienen. Aunque la reunión anterior se había postergado por temas del Congreso, ahora se retoman los diálogos.
Y hay algo más: varios dirigentes aprovecharon la llegada de Macri para meterle presión. Le pidieron que avance con el acuerdo electoral con los libertarios. La idea de fondo es simple: si no se juntan, el peronismo les puede comer la cancha en territorio bonaerense.
Todavía no hay una definición clara. Pero lo que está en juego no es menor: quién lidera, cómo se reordena el espacio opositor y si el PRO puede seguir siendo protagonista sin perderse en la ola libertaria.
La gira de Macri sigue, y lo que pase en los próximos días va a marcar el ritmo de una negociación que todavía no termina de arrancar… pero tampoco se enfría.