Imaginá un apoyo millonario de Estados Unidos sobre la mesa, pero condicionado a que el presidente Javier Milei gane las elecciones. Suena a película, pero es la realidad que enfrenta Argentina en este momento. La administración Trump no escatima esfuerzos: primero con un acuerdo de swap por 20.000 millones de dólares y la compra directa de pesos, y ahora preparando otros 20.000 millones para los próximos pagos de deuda. ¿Qué significa esto para la economía y para Milei?
El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, confirmó que también se trabaja en una “solución del sector privado” para canalizar fondos adicionales. Todo apunta a apuntalar los bonos argentinos y sostener el peso, que ha estado bajo presión fuerte en las últimas semanas. Sin embargo, la intención no es solo económica: la mirada de EEUU está puesta en las elecciones de mitad de mandato del 26 de octubre. Incluso Donald Trump, en un encuentro con Milei, advirtió que su apoyo podría depender del resultado electoral.
La presión sobre Milei es enorme. Desde que asumió a finales de 2023, logró reducir la inflación y la pobreza, pero su partido enfrenta dificultades: escándalos de corrupción y una postura muy rígida que ha alejado a aliados potenciales. Mantener estable el peso, incluso con el respaldo del FMI, ha sido costoso. Argentina gastó unos 3.000 millones de dólares de reservas intentando sostener la moneda, mientras los tipos de interés a un día superan el 100%, frenando la economía.
Los mercados están confundidos. Aunque se habla de un apoyo total de 40.000 millones de dólares, aún no se ha utilizado nada. Los analistas advierten que si el peso cae, EEUU podría perder dinero, porque el Tesoro compra la moneda directamente y espera que se le devuelvan los dólares. Para algunos expertos, se trata de un préstamo a un deudor habitual, con riesgos evidentes.
Además, los detalles sobre la nueva iniciativa para ayudar con los pagos de deuda son escasos. Bessent mencionó interés de bancos privados y fondos soberanos, pero probablemente bajo presión de Trump, ya que los fondos soberanos suelen evitar bonos de riesgo como los de Argentina.
Si Milei gana, la presión sobre el peso podría disminuir y los mercados podrían recuperar el apetito por los bonos. Eso facilitaría que Argentina pague sus compromisos en 2026. Sin embargo, las elecciones están llenas de incertidumbre: cambios de candidatos de última hora, papeletas con nombres de políticos retirados y acusaciones de venta del país a Trump complican la escena.
La pregunta que queda en el aire es: ¿logrará Milei capitalizar este apoyo millonario y político, o la presión de los mercados y los escándalos lo dejarán al borde de la derrota? Los próximos días serán decisivos para su futuro y para la relación entre Argentina y EEUU.