¿Puede el Ejército detener civiles dentro del país? ¿Por qué ahora patrulla las fronteras? Estas preguntas empezaron a circular después del anuncio del Gobierno nacional, que mandó a las Fuerzas Armadas al norte argentino. Pero la movida no es improvisada: hay un operativo detrás, una ley que lo permite y un decreto que lo autoriza. ¿Querés entender bien de qué se trata? Acá te lo explicamos sin vueltas.
El Operativo Roca fue lanzado el 15 de abril y despliega más de 10.000 soldados del Ejército y la Armada en puntos clave de la frontera norte. Lo hacen junto a la Gendarmería Nacional, con el objetivo de frenar el narcotráfico, detectar vuelos ilegales y cortar rutas del crimen organizado.
De esos 10.000 efectivos, hay 1.300 que van a quedarse de forma permanente. No es una patrulla común: tienen drones, radares, helicópteros, aviones livianos y sistemas de comunicación de última generación.
El Decreto 1112/2024, firmado por el presidente Javier Milei, permite que las Fuerzas Armadas participen en tareas de seguridad interior en zonas específicas. Aunque en general la Ley de Defensa Nacional no lo permite, este caso es distinto: se trata de zonas críticas, con presencia de delitos graves como el narcotráfico, donde los militares pueden actuar si hay “flagrancia”, es decir, si alguien es sorprendido en el momento cometiendo un delito.
Sí, pero solo si hay flagrancia. No pueden hacer investigaciones ni detener por sospechas. Todo está bajo las reglas de actuación que definió el Ministerio de Defensa. Los soldados fueron entrenados especialmente para esto y recibieron nuevo equipamiento de protección personal.
Algunos sectores políticos y sociales criticaron la medida, diciendo que se mezcla defensa con seguridad interior. Ante esto, el ministro Luis Petri salió con los tapones de punta: “Es una medida controversial para quienes defienden narcos, terroristas y delincuentes”. También recordó que muchos países vecinos usan a sus fuerzas armadas en la frontera.
La ministra Patricia Bullrich, por su parte, fue más directa: “Ni un milímetro del suelo argentino puede estar bajo control de bandas criminales”.
Uno de los puntos clave es la cooperación con Bolivia, que ahora tiene que avisar en tiempo real sobre vuelos que cruzan hacia nuestro país. Además, se articula con el Plan Güemes, una estrategia anterior para reforzar la presencia del Estado en zonas rurales.