¿Qué pasó realmente con la dura derrota del frente LLA en la provincia de Buenos Aires? Esa es la pregunta que se hacen en el PRO bonaerense, mientras buscan respuestas en la Mesa Bonaerense que encabeza la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y que se reunió por segunda vez el pasado lunes en Casa Rosada.
En esa reunión se discutieron tres cuestiones que preocupan al partido: fallas en la fiscalización, el macrista desencantado que no fue a votar y las internas políticas dentro del gobierno nacional. Por ahora, el objetivo es entender qué salió mal y por qué la derrota frente al peronismo unido en Fuerza Patria llegó a 13 puntos, mucho más de lo previsto.
Entre los participantes de la mesa está Cristian Ritondo, quien defendió internamente el acuerdo con La Libertad Avanza. Según explican cerca de él, “ir solos hubiera sido suicida y significaba entregarle la elección al kirchnerismo sin pelear”. Ponen como ejemplo la elección en la Ciudad de Buenos Aires y en Santa Fe: mientras en CABA PRO quedó tercero con 15 puntos, en Santa Fe un mal acuerdo dejó fuera a candidatos importantes, algo que el partido quiere evitar repetir en Buenos Aires.
En los comicios provinciales, el PRO arriesgaba 8 de sus 13 bancas en Diputados y 4 de 9 en el Senado. La expectativa era retener al menos nueve, pero solo mantuvo siete, es decir, perdió cinco. Desde el partido aseguran que solos no habrían pasado del 8%, y que los acuerdos amplios fueron la clave para mantener parte del poder legislativo. También remarcan que los puristas que se presentaron fuera del acuerdo terminaron siendo funcionales al kirchnerismo.
Tras las elecciones, el PRO bonaerense ingresó en un período de repliegue táctico. Los principales dirigentes se mantuvieron en silencio público, con excepción de mensajes en redes apoyando la presentación del Presupuesto 2026 por Karina Milei. Ritondo destacó: “En apenas 21 meses sacó a más de 12 millones de argentinos de la pobreza y evitó la hiperinflación. No podemos frenar ahora: hay que profundizar el rumbo económico”. Por su parte, Alejandro Finocchiaro resaltó que el presupuesto liberal busca cuidar el capital humano y sostener el equilibrio fiscal.
Se espera que pronto comience una nueva fase, con la convocatoria de Mauricio Macri para reunir a todos los candidatos del PRO, en un movimiento que coincide con señales de apertura de dirigentes del gobierno nacional como Guillermo Francos y Patricia Bullrich. Según fuentes internas, el objetivo es mejorar la fiscalización y reconstruir acuerdos: “Bienvenido sea el que quiera volver a trabajar con nosotros, hay que hacer tabula rasa”, aseguró un armador macrista.
El desafío ahora para el PRO bonaerense es claro: aprender de los errores, fortalecer la Mesa Bonaerense y preparar el terreno para no repetir la derrota. Pero la pregunta que queda en el aire es: ¿lograrán reconstruir la unidad a tiempo para las próximas elecciones?