¿Quién está detrás de las filtraciones que podrían cambiar el rumbo de la campaña electoral? El misterio se abrió esta semana y todavía no tiene respuestas claras. El vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó que el Gobierno de Javier Milei presentó una denuncia ante la Justicia Federal por lo que definieron como “una operación de inteligencia ilegal” dirigida a desestabilizar al país, justo cuando la provincia de Buenos Aires se prepara para votar.
Según Adorni, las conversaciones privadas de Karina Milei, Secretaria General de la Presidencia, y otros funcionarios del Ejecutivo, fueron grabadas, manipuladas y difundidas de manera selectiva. El objetivo: generar daño político y afectar la campaña electoral. “No fue una filtración. Fue un ataque ilegal, planificado y dirigido”, escribió Adorni en su cuenta de X.
El Gobierno denunció ante la Justicia Federal una operación de inteligencia ilegal con el fin de desestabilizar al país en plena campaña electoral.
— Manuel Adorni (@madorni) September 1, 2025
Se grabaron conversaciones privadas de Karina Milei y otros funcionarios, las que fueron manipuladas y difundidas para condicionar…
El Gobierno asegura que los audios fueron editados y sacados de contexto con fines políticos. Esta maniobra habría buscado desprestigiar al Ejecutivo y a su entorno en un momento clave, mientras también generaba incertidumbre que podría impactar en la recuperación económica.
Importante: no hay evidencia de que Karina Milei o cualquier otro funcionario haya cometido acto ilícito. Desde la administración de Milei, aseguran que se trata de un intento deliberado de desinformación impulsado por el kirchnerismo.
La denuncia ante la Justicia Federal tiene un objetivo claro: identificar a los responsables de esta operación de inteligencia ilegal y establecer las responsabilidades penales por la manipulación y difusión de las grabaciones.
Estas maniobras no son nuevas en contextos de campañas electorales. Buscan influir en la opinión pública y afectar la percepción de los votantes justo cuando el kirchnerismo enfrenta elecciones que podrían redefinir su espacio político. Al mismo tiempo, Javier Milei y su partido, La Libertad Avanza, buscan consolidar su representación parlamentaria y ganar terreno en la política nacional.
El caso abre preguntas sobre la seguridad de las comunicaciones del Estado y cómo la política argentina atraviesa momentos donde la información puede ser usada como arma. ¿Quién estará detrás de estas operaciones? ¿Qué impacto tendrán en los próximos comicios? La Justicia Federal ahora debe avanzar para responder estos interrogantes y poner luz sobre un episodio que mezcla política, espionaje y manipulación mediática.
Mientras tanto, la campaña continúa y la atención de la ciudadanía se mantiene en lo que podría ser uno de los capítulos más polémicos del año electoral. La historia no terminó, y cada nuevo desarrollo podría cambiar la percepción pública sobre la estabilidad del Gobierno de Javier Milei y el rol del kirchnerismo en esta supuesta operación de inteligencia ilegal.