¿Qué está pasando con OSPRERA? Algo cambió fuerte en la obra social del personal rural, y los números sorprenden a propios y ajenos. La gestión de Javier Milei se metió de lleno y los resultados ya se empiezan a ver. Pero, ¿cómo puede ser que en solo unos meses se triplique la entrega de medicamentos de alto costo? Acá te contamos los datos concretos, sin vueltas, para que entiendas qué cambió y por qué importa.
Durante los primeros tres meses de 2025, la obra social OSPRERA entregó un 30% más de medicamentos que en el mismo período del año anterior. Pero lo que realmente llama la atención es que, comparado con los meses previos a la intervención del Gobierno (junio a agosto de 2024), el aumento fue del 300%. Pasaron de 9.058 unidades entregadas a 28.248 unidades. Un salto histórico.
Los tratamientos que más crecieron fueron los de alto costo, como los oncológicos, los vinculados al VIH y otras enfermedades crónicas graves. Esto significa que hoy más personas tienen acceso a medicación que, en muchos casos, puede salvar vidas.
Desde que asumió el gobierno de Javier Milei, se tomó la decisión de intervenir OSPRERA. La apuesta fue clara: terminar con los manejos poco claros de antes y poner los recursos donde realmente hacen falta.
Fuentes oficiales explicaron que, además de mejorar la entrega de medicamentos, se está reduciendo el déficit económico de la obra social. Es decir, más eficiencia, menos gasto innecesario.
El equipo que lleva adelante la intervención asegura que todo esto se está logrando sin recortar servicios. Al contrario: se están ampliando.
En un comunicado interno, las autoridades de OSPRERA agradecieron al personal por el compromiso y el laburo diario. “Hoy los recursos están donde deben estar: al servicio de quienes más lo necesitan”, dice el mensaje que circuló entre los trabajadores.
También remarcaron que esto es parte del modelo de Estado que propone Javier Milei: uno más chico, pero más presente donde se lo necesita de verdad.
Lo que queda claro es que algo está cambiando en cómo se gestiona la salud pública en sectores rurales. Y si los números se mantienen, el modelo podría empezar a replicarse en otras obras sociales del país.
Este caso abre la puerta a una discusión mayor: ¿puede la eficiencia ganarle a la vieja política? Por ahora, la historia de OSPRERA parece decir que sí.